Daniel García - Criador Nacional Federado 5Q85 Periquito Inglés de Postura

El Periquito Inglés: Enfermedades

Las enfermedades que pueden afectar al Periquito Inglés son las mismas que las de cualquier otra raza con la particularidad de que no mostrarán síntomas hasta que dicha enfermedad se encuentre en un periodo bastante avanzado, debido a su fuerte constitución. Se ha comprobado que muchas de las bacterias, parásitos y hongos causantes de enfermedades están presentes en los intestinos de las aves en mayor o menor medida, sin causar manifestaciones externas y conviviendo con el animal sin que este enferme, en completo equilibrio con la flora normal del tubo digestivo, pero saliendo al exterior en muchas ocasiones a través de las heces. Muchas de estas bacterias al salir al exterior necesitan de tres o cuatro días para tener capacidad de infectar; es por eso la importancia que tiene una adecuada higiene y limpieza en nuestro aviario, para evitar la propagación y el contagio de estas enfermedades.

Cuando el ave está expuesta a una alteración alimenticia, deshidratación o a un nivel de inmunodepresión por estrés que lo debilita, es cuando aparecen procesos infecciosos-parasitarios que se apoderan y proliferan rápidamente en el cuerpo del animal agravando el cuadro clínico, con consecuencias nefastas. Hasta el 75 % de las enfermedades de los periquitos, tienen su origen en la malnutrición, e incluso muchos casos de autodesplume o de automutilación tienen sus causas también en un cuadro de malnutrición general.

Si adquirimos un nuevo ejemplar en nuestro aviario es muy importante pasar un período de cuarentena mínimo de veinte días, durante el cual se junta con otras aves (de poco valor en nuestro aviario) como centinelas para detectar la presencia de alguna enfermedad. Esto significa aislamiento e incomunicación, ya que algunos virus se contagian con muchísima facilidad, por el aire, en la ropa, en las manos, etc. Comprar pájaros en un comercio o a un criador con prestigio y seriedad es una buena medida de precaución.

Suministrar un fármaco mezclado con el agua de bebida es probablemente la vía más utilizada por la facilidad de ejecución. Sin embargo, la dosificación no resulta muy exacta ya que el consumo de agua de los periquitos puede variar dependiendo de factores externos (temperatura, ambiente, humedad, horas de luz, etc.) e individuales. A los pájaros podría no gustarles el sabor del agua con la medicación y no tomarla en cantidades suficientes, algo que ocurre con frecuencia en los periquitos que como especie de origen desertícola, son capaces de resistir mucho tiempo sin beber. Como estas aves son propensas a beber menos que otras especies, es necesario concentrar más el medicamento en el agua de bebida (que por ello mismo les resulta aún menos apetecible).

Ante las dificultades de tratamiento y de que el uso de los antibióticos en nuestras aves provocará la destrucción de la flora intestinal (que habría que combatir con el suministro de probióticos, prebióticos y aminoácidos), la prevención es lo más importante por lo que habrá que alimentar bien a nuestras aves para que eleven las defensas y sean ellas mismas las que venzan a la enfermedad haciéndolas inmunes a estas. Los alimentos y el agua deben de ser visibles y de fácil acceso, pues el ave tendrá tendencia a la deshidratación y su capacidad de sobrevivir será menor. También lo beneficiará el tener una buena ventilación, evitando el frío, la humedad y las corrientes.

Calor, buen alimento, aporte vitamínico y tranquilidad suele ser lo más aconsejable y como último recurso un antibiótico de amplio espectro nos puede ayudar a combatir muchas enfermedades.